Buenas tardes ávidos lectores.
Tras la primera experiencia de urañez que consistió en 'ir sola al cine', me he dado cuenta de la poca falta que nos hace la gente y cómo nos acostumbramos a ellos hasta convertirlos en una necesidad que nos creamos nosotros mismos, una debilidad, una dependencia inútil (excepto por eso de socibilizarse).
No obstante, debo reconocer que soy dependiente, aunque sea capaz de hacer las cosas sola, prefiero hacerlas en compañía (sí, soy débil xD). <-- Otia, no me había fijado del doble sentido de la frase xDD
En fin, el caso es que la verdad nos la acabamos formando nosotros mismos. El poder de nuestra mente es inmenso, pero somos demasiado ineptos como para saber aprovecharlo. De hecho, el poder controlar lo que pensamos, lo que vemos, el enfoque y demás es lo que influye en nuestro estado de ánimo. Y, seamos sinceros, somos lo que es nuestro ánimo.
Mira que tenía yo cosas interesantes que poner en el bLog, además, quería actualizarlo... Pero no acabo de enlazar bien las ideas que quiero transmitir. Además, quiero hacerlo rápido para poder ir a hacer otras cosas, puede que por ello no me concentre lo suficiente como para que me salgan las cosas bien. Pero la perfección de mi imperfección es así :P
No hay comentarios:
Publicar un comentario