1/12/15

El principio del fin

No lo ves, aparece un día. Tú ya no estás consciente cuando llega.

Recuérdame quién decide cuándo nos vamos y de qué forma. ¿Quién elige el momento de la llegada y tiene potestad para decidir cuándo hacernos marchar?

El destino tenía planes diferentes a los que tenías en tu cabeza y, sin darte cuenta, los cumplió arrebatándotelo todo.

Quémalo, rómpelo, intenta destruirlo como quieras, no podrás hacerlo, ya está aquí y está por encima.

Ya no hay nada que se pueda arreglar, simplemente concienciarse de ello.

Ya no se podrá aplazar, ya no habrá una segunda oportunidad, ya no acontecerá la próxima porque la próxima fue la última y ya marchó para siempre.

La fragilidad que nos depara la vida es tan etérea que parece reírse de nosotros mismos.

No busques explicaciones, no busques una respuesta que te explique lo que ha pasado, porque el silencio no responde y el aire no habla nuestro idioma desde hace muchos años.

La distancia o la proximidad no importan en estos momentos porque no existen ya.

No hay comentarios: